En el contexto actual, marcado por la pandemia de COVID-19, las empresas, incluyendo las PyMEs, se han enfrentado al desafío de mantener la continuidad de sus operaciones en medio de cuarentenas y recomendaciones de trabajo desde casa. Por ejemplo los servicios de Escritorios Virtuales (VDI) han emergido como una solución clave, permitiendo a los empleados acceder a sus estaciones de trabajo en la oficina de forma remota y seguir desempeñando sus funciones críticas como la atención al cliente, la gestión de contabilidad y nómina, y el seguimiento de ventas y flujo de efectivo.

Esta transición no ha sido solo una medida temporal, sino un cambio significativo en la manera de trabajar. Según un informe de Rapidscale, las PyMEs que implementaron la tecnología VDI lograron reducir sus costos administrativos y operativos hasta en un 70%, mientras que la productividad se incrementó en un impresionante 97%.

Las ventajas de los escritorios virtuales son múltiples y variadas, destacando entre ellas:

  1. Administración Centralizada: Simplifica la gestión de los recursos informáticos.
  2. Flexibilidad Operativa: Permite adaptar los recursos a las necesidades cambiantes.
  3. Acceso Universal: Facilita el trabajo desde cualquier lugar y dispositivo.
  4. Movilidad Laboral Mejorada: Ofrece a los empleados la posibilidad de trabajar de forma remota.
  5. Optimización de Costos: Reduce significativamente los gastos en infraestructura de TI.
  6. Aumento de la Productividad: Mejora la eficiencia de los procesos y tareas.
  7. Uso Eficiente del Ancho de Banda: Requiere menos recursos de red.
  8. Experiencia de Usuario Enriquecida: Ofrece una interfaz de trabajo familiar y eficiente.
  9. Seguridad Centralizada y Mejorada: Protege los datos de manera más efectiva.
  10. Respaldo y Recuperación de Datos Instantáneos: Asegura la continuidad del negocio.

Además, al adoptar otro tipo de servicios en la nube, las empresas experimentan un ahorro significativo en infraestructura. La responsabilidad de la seguridad, mantenimiento, y la gestión de equipos y respaldos recae en proveedores especializados, permitiendo a las empresas concentrar sus esfuerzos y recursos en sus actividades principales. Este enfoque no solo garantiza un servicio más eficiente y seguro, sino que también libera a las empresas de la carga de gestionar complejas infraestructuras de TI.